viernes, 5 de noviembre de 2010

...lo arduo


Una soledad incansable,
una oración incesante,
la necesidad de encontrame a solas
un tiempo de silencio
un momento de valentía.
Las fuentes de mi alegría
el murmullo de un "quiero";
un instante de fidelidad...
MI JESUS, tu misterio me ilumina,
tu abrazo me abre a lo nuevo,
tu presencia se infiltra
aún en mis rincones más ocultos
aquellos donde te espera
mi YO más desconocido.
Bendito sea Dios que te puso en mi camino, en mi historia, como testigo y testimonio de una ALIANZA de AMOR (S.G.V)

No hay comentarios: