sábado, 19 de junio de 2010

...de ahora




En medio del camino, revisando los pasos, actualizando referencias, disfrutando del paisaje, reorientando mi caminar, recordando el sentido...




Mi propia historia me va enseñando que muchas veces ha sido el saltar al vacío, sin saber muy bien lo que me iba a encontrar, lo que me ha ayudado a crecer y a vivir con más plenitud. Si me dejase llevar por los miedos, nunca daría un paso. Siempre estaría esperando a tenerlo todo claro (y cuándo es eso?) Es sutil la diferencia entre temeridad y valentía, entre el riesgo lúcido y la insensatez pero hay que intentarlo aveces. Muchas decisiones tienen que jugarse en ese equilibrio. Son muchas las veces que tengo que soltarme de las seguridades y atreverme a intentar lo nuevo.




En eso voy, en eso estoy... cuando dentro mío una pregunta comienza a hacerse eco, despertándome e invitándome a una respuesta. Respuesta generosa que me de pistas y señales de cómo seguir hacia adelante, hacia adentro, hacia allá...




Nadie me puede garantizar que todo va a salir bien, en la osadía uno se juega... A veces meto la pata; lastimosamente, últimamente, es muy seguido. En otras ocasiones, quedo muy expuesta, quizás vulnerable. Otras veces, por el contrario, los riesgos traen su dosis de acierto. Pero de todo se puede aprender. La clave no es tener muchas seguidades o certezas, sino unas pocas, pero sólidas. Dónde encontrarlas? En el Dios Amante y Amado, en la gente cercana que uno confía y por quién apuesta con los ojos cerrados. En las propias capacidades, don de Dios para el Reino. Él es quien, al final, sigue inspirando y susurrando al oído, una palabra de aliento y pasión.




Sondeo en mis propias experiencias de gozo, de felicidad, de paz, de encuentro, de descanso....Y la pregunta se abre imponente e impetuosa. Hago memoria de esos momentos, tratando de identificar sentimientos, personas (¡si, vos estás ahí!), contextos...




Hay experiencias de GOZO con mayúscula que a uno lo marcan y se vuelven fuente vital en donde volver siempre... Una persona, un momento, un abrazo, una oración, lágrimas...este es el caminar de ahora. Marcha que continúa y ha de continuar...




...y de tanto buscar, lo encuentro. Ese lugar para mí, es y será por siempre la experiencia de sentirme AMADA EN TODO LO QUE SOY, así, con lo que tengo y con lo que me falta; con mis dones que son pocos y con mis fragilidades que a veces me ganan. Sentirme Amada, invitada tan especialmente, perdonada y querida así...desbordantemente, gratuitamente. Esto hace que, la alegría que surge de esa experiencia, sea serena e inmensa.




La certeza del camino que me espera, está ahí adelante, aunque dé mil vueltas de más... La soledad y la compañía son aliadas; donde todo se cubre de color, de oración y de silencio...




Se abre este camino que me invita a un paso más y me cuestiona. Me hace "salir", me pide una respuesta. Una respuesta que se escribe con mi vida, una respuesta que nadie más podría decir por mí. Una respuesta que ya no quiere esperar, ya no sabe esperar, ya no puede esperar.





miércoles, 2 de junio de 2010

Misa Corpus Christi



"LA EUCARISTIA NOS CONGREGA COMO FAMILIA"


HACIA UN BICENTENARIO EN JUSTICIA Y SOLIDARIDAD