
Cuarenta días antes de la gran fiesta de la Pascua,los cristianos vivimos el tiempo de Cuaresma.
Cuarenta porque los números tienen un significado y el cuarenta sugiere "una cantidad de tiempo suficiente"...
¿Pero cuarenta días para qué?¡Para preparar nuestro corazón!Para vaciarlo del agua estancada y llenarlo de agua nueva: el agua que viene de la Palabra de Dios.
Vamos a convertir nuestro corazón de piedra en algo tan blando como una esponja que permita empaparse de la Palabra y contagiarse de la Vida que, sin saberlo,ya está muy cerca.
Feliz camino de cuaresma. En estos cuarenta días... ¡Empapa tu corazón!
"COMO CAEN LA LLUVIA Y LA NIEVE, Y NO VUELVEN AL CIELO SINO DESPUÉS DE HABER EMPAPADO LA TIERRA Y HABERLA FECUNDADO... ASÍ ES MI PALABRA, QUE NO VOLVERÁ A MÍ VACÍA" (Is 55,11)